Sin reservas, Sin arrepentimiento, Sin vuelta atrás.
William Borden nació siendo el heredero de la fortuna de su familia. William era un millonario desde el día que nació. Después de graduarse del colegio, sus padres le regalaron un viaje alrededor del mundo. Durante este viaje William vió la necesidad que había en todo el mundo. Este viaje transformó a William y tuvo un gran deseo de ser un misionero. Al volver de este viaje William le contó a todos sus amigos de su deseo de ser misionero. Algunos de sus amigos se mofaron de él y le dijeron que iba a tirar su vida a la basura siendo un misionero. Cuando William escuchó estas palabras escribió en su Bibila “sin reservas.”
William Borden llegó a la universidad de Yale con un proposito en mente, siempre dí al yo “no” y a Jesús “sí”. Los estudiantes de Yale decían que Borden estaba a un nivel espiritual por encima del resto. William estaba muy decepcionado de como las cosas eran en Yale. El decidió hacer algo sobre el estado de los estudiantes en la universidad. El y un amigo empezaron a tener un tiempo de oración y lectura Bíblica antes del desayuno. Al final de su primer año, 150 estudiantes se unían con él y su amigo para tener esas reuniones. En el último año de su carrera, 1,300 estudiantes se reunían en esas reuniones. William empezó muchos ministerios durante su estancia en la universidad.
William Borden sabía que la voluntad de Dios era ir a predicar el evangelio a los musulmanes en China, y esa era su meta. También inspiró a muchos de sus compañeros a que fuesen misioneros. Después de graduarse de la Universidad de Yale, William rechazó muchas ofertas de trabajo que le iban a dar grandes sumas de dinero. En su Biblia William escribió, “no hay vuelta atrás ”. William Borden fue al seminario Princeton para estudiar más. Después de graduarse emprendió camino hacia China. Su deseo eran ir primero a Egipto para aprender Arabe. Después de un mes en China, William Borden contrajo Meningitis y murió con 25 años.
Vaya testimonio el de William Borden! ¿Tenían sus amigos razon al decir que había desperdiciado su vida? No, la historia no termina aquí. Después de que las noticias llegasen a Estados Unidos, cientos de jovenes rindieron su vida al campo misionero y vidas de cientos de personas fueron cambiadas. Cuando la Biblia de William llegó a Estados Unidos encontraron dos palabras más debajo de “¨sin reservas¨ y ¨no hay vuelta atrás¨”, las palabras eran “sin arrepentimiento”.
¡Ojala hubiesen personas como William Borden hoy en día, que estuviesen dispuestos a dejar las riquezas y la fama de este mundo por servir a nuestro fiel Salvador! ¡Ojala hubiesen personas que desechasen sus familias y sus paises para que otros conozcan a Jesucristo!
William Borden nació siendo el heredero de la fortuna de su familia. William era un millonario desde el día que nació. Después de graduarse del colegio, sus padres le regalaron un viaje alrededor del mundo. Durante este viaje William vió la necesidad que había en todo el mundo. Este viaje transformó a William y tuvo un gran deseo de ser un misionero. Al volver de este viaje William le contó a todos sus amigos de su deseo de ser misionero. Algunos de sus amigos se mofaron de él y le dijeron que iba a tirar su vida a la basura siendo un misionero. Cuando William escuchó estas palabras escribió en su Bibila “sin reservas.”
William Borden llegó a la universidad de Yale con un proposito en mente, siempre dí al yo “no” y a Jesús “sí”. Los estudiantes de Yale decían que Borden estaba a un nivel espiritual por encima del resto. William estaba muy decepcionado de como las cosas eran en Yale. El decidió hacer algo sobre el estado de los estudiantes en la universidad. El y un amigo empezaron a tener un tiempo de oración y lectura Bíblica antes del desayuno. Al final de su primer año, 150 estudiantes se unían con él y su amigo para tener esas reuniones. En el último año de su carrera, 1,300 estudiantes se reunían en esas reuniones. William empezó muchos ministerios durante su estancia en la universidad.
William Borden sabía que la voluntad de Dios era ir a predicar el evangelio a los musulmanes en China, y esa era su meta. También inspiró a muchos de sus compañeros a que fuesen misioneros. Después de graduarse de la Universidad de Yale, William rechazó muchas ofertas de trabajo que le iban a dar grandes sumas de dinero. En su Biblia William escribió, “no hay vuelta atrás ”. William Borden fue al seminario Princeton para estudiar más. Después de graduarse emprendió camino hacia China. Su deseo eran ir primero a Egipto para aprender Arabe. Después de un mes en China, William Borden contrajo Meningitis y murió con 25 años.
Vaya testimonio el de William Borden! ¿Tenían sus amigos razon al decir que había desperdiciado su vida? No, la historia no termina aquí. Después de que las noticias llegasen a Estados Unidos, cientos de jovenes rindieron su vida al campo misionero y vidas de cientos de personas fueron cambiadas. Cuando la Biblia de William llegó a Estados Unidos encontraron dos palabras más debajo de “¨sin reservas¨ y ¨no hay vuelta atrás¨”, las palabras eran “sin arrepentimiento”.
¡Ojala hubiesen personas como William Borden hoy en día, que estuviesen dispuestos a dejar las riquezas y la fama de este mundo por servir a nuestro fiel Salvador! ¡Ojala hubiesen personas que desechasen sus familias y sus paises para que otros conozcan a Jesucristo!
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” -Gálatas 2:20
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