!Amplio en perdonar!

Isaías 55:6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Creo que hay mucha confusión en el mundo sobre este tema. Hay muchos que buscan a Dios cuando necesitan algo y después cuando todo va mejor, se olvidan de Él. Llaman a Dios cuando pierden su trabajo, llaman a Dios cuando los médicos encuentran cáncer en el cuerpo de su padre, llaman a Dios cuando pasan cosas en las que no tienen control; pero mientras todo vaya bien en su vida, no necesitan a Dios.
Puede parecer que existe una contradicción en los atributos de Dios. Dios es un Dios lleno de amor y misericordia, un Dios que ‘será amplio en perdonar’; pero de la misma manera, es un Dios santo y justo que castigará en el infierno a los que le rechazan. Pero la diferencia aquí es que Dios conoce nuestros corazones. Él sabe quien está buscando de verdad y quien está buscando un milagro hoy y una vida sin Dios mañana.
Encontramos la clave en versículo 7—‘dejar’ y ‘volver’. Estas palabras son verbos de acción, de decisiones permanentes. Hay muchas promesas que podemos ver en la Biblia, en las que Dios ofrece perdón y vida eterna a los que le piden—Romanos 10:13, ‘porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.’ La salvación está disponible a todos, si buscas a Dios de verdad, le encontrarás, sin dudas.
Pero si sólo estas buscando un milagro hoy sin querer una relación con Dios, el milagro no vendrá.
Dios está lleno de misericordia y quiere perdonarte, no importa lo que has hecho, pero piensa que también es un Dios santo y justo.

Proverbios 1:24-33 Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, Sino que desechasteis todo consejo mío Y mi reprensión no quisisteis, También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía, Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder; Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

¡Busca a Dios ahora en toda sinceridad, te encontrará!

¡Qué Dios te bendiga!