Vs. 1-4
Hasta ahora en la Biblia solo tenemos la iglesia en Jerusalén. Me imagino que existían más en otros países después del día de Pentecostés, por que en aquel día, personas de todas partes del mundo se habían convertido en Cristianos y luego regresaron a sus pueblos (Hechos 2:4-11).
El deseo de Dios es que todos pasen la eternidad en el cielo con El--2Pe 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Jesucristo dio un mandato a sus discípulos, que es para nosotros hoy en día también—ID y PREDICAD.
Tenemos Mateo 28:19-20 y Marcos 16:15 y tenemos sus últimas palabras antes de subir al cielo en Hechos 1:8. Pero la iglesia en Jerusalén necesitó más. Necesitó un empujón para salir y este empujón vino en la forma de la persecución de Saulo.
Lo que vemos en el versículo 4 es lo que quería Dios desde el principio y por fin la iglesia estaba esparcida y anunciando el evangelio en todas partes.
Vs. 5-25
En este pasaje, tenemos la predicación del evangelio en Samaria; y Felipe, Pedro, y Juan haciendo señales.
Algo muy importante que tenemos que recordar es que el tiempo de la iglesia primitiva era un tiempo muy especial. Era un tiempo lleno de señales por que la Biblia dice que eran necesarias para los judíos--1Co 1:21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
1Co 1:22 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría;
1Co 14:21 En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.
1Co 14:22 Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.
Ellos no tenían toda la Biblia como la tenemos hoy en día y Pablo habla muy claramente en 1 Cor. 13:8-10 que cuando lo perfecto (la Biblia completa) venga, cesarán los señales.
Vs. 26-40
Dios tiene un plan específico para nuestras vidas y debemos ser obedientes.
Hay gente que quiere saber la verdad sobre la Biblia y Dios, pero si no hay nadie allí para ayudarles, ¿Cómo podrán entender?—vs. 31
Vemos aquí que una persona es muy importante en los ojos de Dios.
Dios no envió a Felipe a un viaje muy largo por un país de 45 millones de personas, ni por una ciudad de 500 mil, ni por un barrio de 15 mil, ni por un edificio de 100— sino que le envió al desierto para hablar con sólo una persona—ese etíope.
Algo que tengo que recordar—Dios siempre sabe lo mejor, sabe lo que necesito yo, y lo que necesitan otros.
Yo puedo ser parte de algo maravilloso y grande, o puedo mantenerme fuera de la obra, mientras Dios usa a otra persona que esté dispuesta.
Y SÍ, era algo grande! Cambió la vida y la eternidad de ese etíope—vs.39—eso es algo grande! Mi salvación fue algo grande para mí—el mejor día de mi vida.
¿Y qué predicó Felipe?—el evangelio de Jesús—vs. 35
Debe ser nuestro mensaje.
1 Cor. 15—la muerte, sepultura, y resurrección de Jesucristo. Juan 14:6 y Hechos 4:12
Aprendemos cosas muy importantes sobre el bautismo—vs. 36-38
¿Qué impide el bautismo?— La salvación! No es parte de la salvación y no era solamente un vaso de agua—el bautismo de la Biblia siempre era por inmersión (tenemos el porqué en Rom. 6:3-5).
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