3 oct 2009

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Jesús es el Camino


JESUS ES EL CAMINO



Jesús dijo en Juan 17:3, ‘Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado’.
El corazón de la vida eterna y el corazón de este estudio es que conozcamos a Dios y al Señor Jesucristo, a quien Él ha enviado.

Conocer a Dios no es cuestión de un programa o un método, es una relación con una Persona; es una relación íntima de amor con Dios. Cuando le obedecemos, Dios le revela su voluntad y lo invita a unirse con Él en donde Él ya está obrando. Esa relación es posible y es algo que desea Dios, pero depende de nosotros.

Antes de llegar a tener esa relación más íntima con Dios, hay un requisito previo, ya tienes que tener a Cristo como tu único Salvador.

Para poner tu fe en Jesús y recibir de Él la vida eterna, debes:
1. Reconocer que eres pecador y que necesitas a un salvador que es Jesucristo-Romanos 3:23, 6:23
2. Reconocer que Cristo te ama y que no hay otra manera de llegar al cielo sino poniendo tu confianza en Él-Romanos 5:6-8, Juan 14:6
3. Arrepentirte de tu pecado, de no confiar en Cristo y volverte de cara a Dios-Romanos 10:9-10
4. Pedirle a Jesús que te salve por su gracia y entregarle toda tu vida a Jesús, y dejar que Él sea tu Señor-Romanos 10:13, Hechos 16:30-31

¿Buscas algo más en tu experiencia con Dios?
· Tal vez te has sentido frustrado en tu experiencia cristiana porque sabes que Dios tiene una vida más abundante de la has tenido hasta ahora. Juan 10:10—‘Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.’
· Tal vez has anhelado ardientemente encontrar la dirección de Dios en tu vida, pero no sabes qué hacer.
Hay algunas metas que quiero que veamos en este estudio:
· Oír a Dios cuando te habla
· Identificar claramente la obra de Dios en tu vida
· Creer en Él y que Él cumple todo lo que promete
· Ajustar sus creencias, su carácter y conducta a Él y sus sendas
· Ver la dirección que Él le está dando a tu vida, y lo que Él quiere hacer a través tuya
· Saber claramente lo que necesitas hacer en respuesta a su intervención en tu vida
· Experimentar lo que sólo Dios obra por medio de tu vida y lo que sólo Él puede realizar

Pero son metas imposibles para cualquier estudio, si no estas dispuesto a confiar y obedecer a Dios en todo. Esta guía puede ayudarte, pero hay cosas que sólo Dios puede hacer en tu vida.

Por supuesto, necesitamos también nuestro Maestro personal, quien es el Espíritu Santo--Juan 14:26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Él es quien te guiará a aplicar estos principios según la voluntad de Dios. Jesús dijo en Juan 7:17, ‘El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.’

Otra cosa que debemos recordar es que la Biblia es la Palabra de Dios. El Espíritu Santo honra y usa la Palabra de Dios para hablarte. No debemos depender de tradiciones, ni de experiencias, ni di las experiencias de otros como si fueran una autoridad. La experiencia y la tradición siempre deben examinarse a la luz de las enseñanzas de las Escrituras.

¿Por qué este estudio es tan importante? Porque aprenderás que tu relación con Dios es la parte más importante para saber y hacer la voluntad de Dios. Sin una relación íntima con Dios, no sabrás lo que Él quiere hacer en, y a través de ti. Efesios 3:20 “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”.

JESUS ES EL CAMINO
Recuerdo la primera vez que fui al pueblo de Pilar—Villacarrillo. Mientras conducía, Pilar me guiaba en el camino para llegar a la casa de su padre. Yo no tenía ni idea de cómo llegar, pero Pilar conoce muy bien su pueblo, y cuando me decía “gira a la derecha, gira a la izquierda”, simplemente la escuchaba y lo hacía. Ella era mi mapa porque ella sabía el camino.

· Cuando te acercas al Señor Jesús buscando su voluntad para tu vida, ¿cuál es tu petición normalmente?
- Señor, ¿qué quieres que haga? ¿Cuándo quieres que lo haga? ¿Cómo voy a hacerlo? ¿Dónde tengo que hacerlo? ¿A quién debo llevar conmigo? Y por favor, indícame cuál será el resultado.
- Señor, indícame sólo el siguiente paso que debo dar y lo daré.

Normalmente es la primera, ¿no? Siempre estamos pidiéndole a Dios un mapa detallado. Le decimos, ‘Señor, necesito saber todo ahora para fijar mi rumbo y marchar.’ Pero Dios dice, ‘Todo lo que necesitas hacer es seguirme un día a la vez’.

¿Quién conoce realmente el camino al cumplir el propósito de Dios para tu vida? Sólo Dios, y Jesús dijo—‘Yo soy el camino’.
No dijo: ‘Te mostraré el camino’, ni ‘te voy a dar un mapa’, ni ‘te indicaré en qué dirección debes marchar’.
Sí dijo: ‘Yo soy el camino’. Jesús conoce el camino, Él es tu camino.

Si lo hacemos exactamente como Jesús nos ha indicado, un paso a la vez, siempre estaremos exactamente dentro de la voluntad de Dios para nuestras vidas. Además, cuando aprendemos a confiar en Jesús para nuestros pasos diarios, experimentamos una nueva libertad. No depende de mí fuerza pero de SU fuerza.

Nuestro ejemplo es Abram, que más tarde se llamaría Abraham.

En Génesis 12:1-5, vamos a leer cómo Dios llamó a Abram para que hiciera su voluntad. Observq cuántos detalles se le dieron antes de la orden de seguir a Dios. También, busca el lugar adonde debía ir y lo que tenía que hacer.
¿Qué le dijo Dios? ¿Le indicó algún detalle? Vete—a la tierra que te mostraré.
¿Estás lista para seguir a Dios de esta manera?

Mateo 6:33-34 “ Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.


El versículo amemorizar: Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.



La Paz de Dios


PAZ. ¿QUÉ ES PAZ? ¿CÓMO PUEDO CONSEGUIRLA?

Todos quieren paz. Paz en el mundo de todas la guerras y peleas, paz en el trabajo con los amigos y jefes, paz en la casa en el matrimonio y con los niños, y paz en el corazón—en el alma.

Todos tenemos diferentes versiones o niveles de lo que entendemos como paz. Paz para uno no es paz para otro. Cada persona decide el nivel de paz en que quiere vivir y normalmente es un nivel muy bajo comparada con la paz que Dios quiere para nuestras vidas.

Estoy hablando de la paz de Dios. Con su paz, puedo dormir sin preocupaciones, porque estoy confiando en Él.—Salmos 4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.


¿QUÉ ES?
· Confianza en una persona mucho más grande que yo—Juan 16:33
· Cristo es nuestra paz—Efesios 2:14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
El sentimiento es como tener un guardaespaldas contigo todo el tiempo-no tendrás miedo de nada.

¿QUÉ HACE?
· No se turbe el corazón, ni da miedo-hace lo opuesto—Juan 14:27
· Guarda los corazones y pensamientos—Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.



¿CÓMO PUEDO CONSEGUIRLA?
· Ser parte del pueblo de Dios.—Salmos 29:11
Es una promesa de paz a su pueblo. ¿Eres parte de su pueblo?—Puedes ser parte, puedes tener esa paz
· Ocuparse en la obra del Espíritu—Romanos 8:6

· Amar la ley de Dios—Salmos 119:165
Es fácil leer y amar las partes de la Biblia que nos gustan, pero ¿qué de lss partes más difíciles? Como PERDONAR, NO GUARDAR RENCOR. Mat 5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Isaías 48:18 ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.

· Mantener los pensamientos en Dios—Isaías 26:3-4
¿En qué tipo de cosas piensas durante el día?
Es muy fácil leer la Biblia por la mañana y después pasar todo el día llenandote la mente con las cosas del mundo.

· Confiar en Dios para nuestra justificación—Romanos 5:1
¿Qué significa ser ‘justificado’? Cuando Dios me mira, no ve mis pecados, solo ve la sangre de Jesucristo. Significa ‘ser declarado justo’. Eso solo puede pasar si pones tu confianza en Jesucristo.
No puedo confiar en que soy una buena persona: Santiago 2:10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
Hechos 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

· Por medio de la sangre de Cristo—Colosenses 1:20
1Pe 1:18-19 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.


Escucha a una descripción de la paz que Dios quiere darte—Salmos 23



Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.


¿Quién no quiere esa paz?

Si eres hijo de Dios, te he dado ciertas maneras en que puedes conseguirla: amar la ley de Dios, mantener los pensamientos en Dios, ocuparse con la obra del Espíritu, confiar en Cristo.
Pero si no eres hijo de Dios esta mañana, puedes serlo. La paz de Dios no da miedo sino confianza en una Persona más grande que tú o yo. Solo tienes que confiar en Él (Cristo) esta mañana. Pidiéndole perdón por tus pecados, y dejando toda tu confianza en El para poder ir al cielo. La salvación solo es posible por medio de la sangre de Cristo. Y después tú puedes afirmar esa promesa de la paz de Dios como tuya.

La decisión es tuya, pero escucha lo que dijo Dios a aquellos que le rechazan:
Isa 57:19-21 produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré. Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.

¡Recuerda que aunque eres una buena persona, eres un pecador, y para ser justificado en los ojos de Dios—tenemos que venir por medio de Su Hijo Jesucristo!